La amistad es una palabra que se ha vuelto tan de uso corriente que ha perdido mucho de su significado original. Ahora tenemos amigos como un sinónimo de personas con las que coincidimos el Facebook o en Instagram o en alguna red social. En esencia eso es lo que busca la amistad el observar al otro como una persona no desconocida no ajena a nosotros.
La amista comienza por no considerar a nadie como un desconocido, sino como un ser que forma parte de tu familia humana, de tu familia terrestre, de tu familia divina. Es un primer paso para abrir el corazón, el chakra anahata para crear relaciones de amistad. Sin embargo esto es solo la predisposición a crear una amistad, el primer requisito.
Aquí vale la pena recordar que el número de amigos en redes sociales puede servir sólo para incrementar el ego, no es sinónimo de abrir nuestro corazón a la posibilidad de profundizar la relación con otras personas. Cuando es el ego el que rige nuestras amistades es difícil que esa amistad progrese más allá de un conocido con quien coincidí en un tiempo, un compañero o incluso algún familiar.
Cuando se trasciende al ego, cuando logras la calma en tu interior y observas al otro por lo que es. Sin importar las insignificantes peculiaridades de la persona. Puede ver de corazón a corazón, y reconocer en el otro si existe alguna amistad de vidas pasadas al sentir una inmediata simpatía.

Si desde la calma, donde no hay apego a la necesidad de ser aceptado o amado por otro, donde no hay necesidad de tener amigos. Si desde los profundo de tu ser en sintonía con tu parte esencial observas a ese ser humano y ves que congenian espiritualmente y mentalmente. Cuando existe esta simpatía inmediata desde la calma puedes reconocer a tu amigo de vidas pasadas.
Ahora que se han reconocido pueden retomar esa amistad en la que comparten las mismas inclinaciones y gustos que pudo haber iniciado en otra vida. Ahora con este amigo tan especial puedes ocuparte desarrollar las habilidades de lo que es un amigo: una persona que inspira al otro mental y espiritualmente.
“La amistad es el amor de Dios que resplandece a través de los ojos de tus seres queridos”
~Paramahansa Yogananda