Nuestra realidad, condiciones físicas y sociales nos han llevado como sociedad a dividirnos cada vez más como individuos, a buscar nuestras diferencias y enfocarnos en ellas para encontrar un nicho al cual “pertenecer” por ejemplo hombre, mujer, niño, adulto, adulto mayor, adolescente, extranjero, entre otras.
Esto no es malo en sí mismo, nos ayuda a encontrar un grupo para desarrollar nuestras propias capacidades o encontrar un grupo con un objetivo o valores e común. Pero en ocasiones estas divisiones penetran hasta el corazón de la familia y cada miembro de la familia esta divido con intereses y valores diferentes.
1. Aprender a tener un estilo de vida saludable: los hijos, grandes o pequeños, definitivamente aprenden por imitación. El estilo de vida que llevamos en casa es algo que les heredamos a nuestros hijos, así que el hacer ejercicio físico y cuidar nuestro cuerpo y nuestra relación como familia es algo que aprenden por imitación
2. Espacio para interactuar sin importar la edad: este es uno de los pocos espacios donde los padres, hijos, abuelos, tíos, primos pueden interactuar sin importar su edad. Es una clase de yoga que busca crear un espacio de actividades adecuadas para todas las edades.
3. Trabajo en equipo: la mayoría de las actividades son trabajo en equipo o en grupo. Esto nos da la oportunidad de salir de esa esfera que hemos creado como individuos donde pocos pueden entrar. Por ello la clase es divertida y con mucha interacción con los que me rodean.
4. Oportunidad de hablar y escuchar: para desarrollar las actividades es necesario que hablemos y digamos, “más”, “menos”, “ya me pesaste”, “apóyate más” y esto lleva a generar confianza en el otro para ser escuchado. Es divertido ver a padres, abuelos e hijos hablando sin agendas, regaños, o peticiones, por el mero hecho de conversar y lograra hacer el ejercicio.
5. Oportunidad de reconectar como miembro de una familia: en ocasiones los papás o mamás se nos olvida como dar un abrazo a un hijo que vemos pocas horas al día; o a los hijos se nos olvida cómo recibir un cariñito de nuestra familia; este entorno nos ayuda a darnos la oportunidad de recordar el cómo amar y ser amado en nuestra familia.
Por estas 5 razones de peso es que los invito a que tomen parte de una clase de Yoga en Familia, para que vengan a divertirse y a recordar que tiene un gran tesoro en casa que es la familia y que al interactuar fuera de ella tal vez se den permiso de hacer cosas insospechadas ¡como una torre humana!.