Comienza el 2018 con buenos proyectos

Comenzamos un nuevo año, con ello un nuevo día, una nueva semana y un nuevo mes. Es un nuevo comienzo y ello nos trae a la mente nuevas posibilidades, metas y anhelos. El comienzo del año nos permite darnos un tiempo para pensar lo que deseamos alcanzar en este año que comienza. Esto es algo que tenemos en común como seres humanos ante este momento del año.

Sin embargo, hay algo importante para lograr esos cambios que deseamos al comienzo de nuestro nuevo año. Eso es que nuestros deseos no se queden en eso, en una idea que tuvimos como si estuviéramos frente a un mago. Esa idea que se convirtió en deseo debe venir de la parte más profunda de tu ser, una idea que te ayude a ser mejor persona, mejor empresario, trabajador, madre o padre.

Cuando nuestras ideas y deseos están en sintonía con nuestra naturaleza, nuestras necesidades y con el Universo es factible de alcanzarla porque serán para traerte un bienestar a ti y a los que te rodean. Ese deseo brindará beneficio a más de una persona, no es algo egoísta. Así quese vuelve una idea-deseo benéfico.

Por ejemplo, una persona desea perder peso, podría ser considerado como algo egoísta, sin embargo, es una acción que le permitirá vivir una mejor vida, al no estar agotado durante el día ni perder la respiración, esto traerá beneficio a su familia, a sus hijos con quienes podrá jugar libremente y disfrutar. La perdida de peso se convierte en algo benéfico para la persona, la familia y la comunidad.

Ahora, para lograr ese deseo-idea benéfica es necesario que deje de ser una idea y se convierta en un proyecto con un plan a seguir. Un proyecto que tenga etapas o pasos a seguir, que sean alcanzables y medibles. Esto es importante para que no desees un cambio en un solo día y con mago (porque todavía no hay) sino un cambio contigo mismo, con un margen alcanzable, poco a poco y paso a paso. Siempre avanzando y siempre reconociendo los logros que has obtenido.

Cualquiera que sea tu deseo de año nuevo te invito a que lo pienses, y te des cuenta si ese deseo va en concordancia contigo y tu naturaleza, y con el bienestar para ti y los tuyos. Si así es conviértelo en un proyecto con pasos y metas de corto, mediano y largo plazo. Felicítate por los logros y aprende de los fracasos.

Así que espero que este año 2018 sea un año próspero y con proyectos de beneficio para ti, los tuyos y nuestra comunidad.

Namasté.