Estamos a pocos días de concluir nuestro año 2017 que nos ha traído muchos cambios, algunos muy buenos, otros no tanto. Fue un año con terremotos e inundaciones, pero también un año donde despertó la conciencia de colectividad y humanidad, de compasión y cuidado.
El día de hoy te invito a reflexionar en todo lo que te brindó este año, un trabajo, una casa, una familia, hijos, una pareja, un éxito laboral, un desarrollo personal. Observa los cambios que ocurrieron en ti durante este tiempo, las lecciones aprendidas y date las gracias por aprenderlas, dales las gracias a los maestros y dale las gracias a la vida.
Gratitud es un valor por los beneficios que hemos recibido, ya sean materiales, emocionales y espirituales. El ser agradecido con la vida por estos beneficios te ayuda a vivir en un estado de satisfacción, dejando de lado el deseo de poseer más, ser más, y tener más. La gratitud te permite vivir un instante en el cual nada careces y todo posees. La gratitud nos lleva a un estado que en yoga llamamos apraigraha y se traduce como satisfacción.
La práctica de la gratitud-satisfacción nos lleva a un estado de felicidad, ya que por un instante trasciende el mundo del deseo que se fundamenta en la idea de carencia, que es la base del ego. La gratitud te ayuda a dejar de lado por un momento ese ego y a vivir plenamente y feliz de todo lo que has recibido.
Cuando no somos agradecidos vivimos en un estado de insatisfacción, ésta la experimentamos a través de la mente que busca más. Busca más placeres o sensaciones placenteras a través de la mente. Es una persona eternamente hambrienta de éxito, fama o fortuna, nunca es suficiente en mundo material o del ego. Siempre busca más sin importar lo verdaderamente trascendente o “real”. Esto significa que no disfruta en el presente de sus bendiciones y logros, vive enfocado en lo que le hace falta.
“La satisfacción en la vida sólo es posible en el camino del amor, donde dejas de desear” ~Un Curso de Milagros. Por ello el día de hoy te invito a una práctica “Diciembre de Gratitud”. Reflexiona en las bendiciones que has recibido en este año 2017 y agradece por todo el amor que la vida te da. Te darás cuenta de que lo verdaderamente importante y por aquello que agradeces está en el camino del amor.
Esta práctica de gratitud te generará un estado de felicidad y satisfacción que te invito a reproducir conscientemente en el mes de diciembre. Vive en agradecimiento.
Namasté.