El día 21 de diciembre fue el solsticio de invierno, que marca el inicio del invierno y que es la noche más larga del año. Cuando estamos en sintonía con la naturaleza interna de nuestro cuerpo y la naturaleza externa manifestada en la tierra por medio de las estaciones podemos seguir las pistas que nos indica la naturaleza para estar en balance y equilibrio físico y emocional.
Una de las pistas más importantes es que tenemos noches mas largas. Estas noches largas sirven para descansar y tener un momento de introspección. Invierno es un periodo que nos invita a enfocar nuestra atención y energía hacia el interior.
Así como los árboles perdieron sus hojas y enfocan su energía hacia el interior, al igual lo hacen los osos cuando hibernan. Toda la naturaleza baja el ritmo para regenerarse, mientras hay nieve en el exterior, bajo la tierra las semillas yacen y duermen. De la misma forma nosotros necesitamos bajar el ritmo, regresar a las raíces y comenzar a regenerarnos desde la calma.
Por ello es importante que conservemos nuestra energía, bajando nuestro ritmo y tratando de no vivir acelerados en nuestras actividades durante este periodo. Aunque las cosas cambian, con los niños en casa, con visitas y fiestas. Te invito a que tomes un momento para bajar el ritmo de tus actividades y compromisos. Ve a tu hogar y genera un calor que te invite a ti y a los tuyos a recogerse en la calma y seguridad del hogar. Crea momentos sin agendas ni horarios, momentos donde la familia se procura y cuida a los demás.
Mientras afuera las cosas deberían estar tranquilas, por dentro las cosas deberían ser diferentes, en el interior de tu hogar y en el interior de tu corazón todo se mueve y está germinando. Germina la gratitud por las bendiciones recibidas durante el año, por las enseñanzas de las lecciones, por la cosecha de los frutos y por la siembra de nuevas semillas.
Aprovecha este solsticio de invierno y vive en consonancia con tu naturaleza. Toma esta invitación a bajar el ritmo y enfocar tu energía hacia el interior. Germina estas semillas y se agradecido con el año, generoso con los que te rodean y emprendedor con el año que comienza. Que tengas un invierno “serenamente activo y activamente sereno” ~Paramahansa Yogananda
Namasté