Comienza el periodo vacacional y nuestras rutinas y hábitos se trastocan, los horarios se relajan. Es un periodo que disfrutamos principalmente por reducir lo que “tenemos” que hacer y nos enfocamos en “vivir el momento”.
Esto no tiene nada de malo, es importante vivir conscientemente el momento, el aquí y ahora, sin presión. Es momento de generar una pausa y recobrar la pila. Ésta es la esencia de la vacación. Conectar con tu cuerpo y aprovechar para hacer ejercicio sin horarios ni presión, por el placer de sentir la vida, elasticidad y fortaleza de tu cuerpo.
Eso recarga la pila, sin exagerar en el cansancio físico ni dejar la rutina de ejercicios.
Lo más padre de este momento es que ahora podemos incluir a nuestros hijos, hermanos, o a quien viva con nosotros, en nuestras actividades. Como mamás o papás en ocasiones la vacación equivale a “se acabó el tiempo para mí”. Pero en esta ocasión te invito a que no dejes tus clases, mejor hazlas en casa o en el parque, realiza ajustes de lugar, pero no de actividad.
Que sea por imitación el ejercicio, y no por imposición. Disfruta el momento aquí y ahora con tus pequeños, porque cada etapa pasa rápido; y el tiempo para ti sólo regresará en algún momento. Ahí está la ley de la impermanencia “Todo pasará, nada es impermanente”.
Así como el tiempo de vacaciones llegó se irá, así como los niños de té necesitan hoy, un día no lo harán. Disfruta cada momento en familia con consciencia plena, disfrutando el aquí y el ahora, que lo que hagas no sea una obligación, una carga algo que “debes” hacer. Aprovecha estas vacaciones para conectar con tu cuerpo, con tus hijos, con tu familia, de forma presente.
Estar presente contigo mismo y tus seres amados es el verdadero regalo, es el PRESENTE que la vida tiene para ti cada mañana al despertar. La invitación de hoy es disfrutar este presente.
Comentarios: Facebook.com/PiitiPaloma