Estamos en el último día del mes de febrero o mes el amor, por lo que hoy quiero traer este concepto a la columna. Qué es el amor, es un sentimiento que es difícil de describir con palabras, es como tratar de describir un aroma o un sabor con palabras, todo se queda corto y además es una experiencia personal. Así como los sabores pueden ser agradables o desagradables, dependiendo inclusive de historias vividas con anterioridad.
Como dice Paramahansa Yogananda, “el amor no reside en el sentimiento mismo sino en el gozo que dicho sentimiento proporciona. Amamos el amor porque nos produce una felicidad embriagadora. Por lo tanto, la menta final no es el amor sino la dicha”. Vivir en el amor es vivir en un estado de dicha, de armonía y de unión. Este comienza con uno mismo y se extiende a los que se encuentran cerca de nosotros.
Cuando amamos lo manifestamos por medio de acciones que demuestran un cuidado hacia la persona amada. Estas acciones de cuidado unen, mostrando como el amor es un divino poder de atracción que armoniza, vincula y une. Cuando no se ama, se puede ir al opuesto, es la repulsión. La repulsión surge en un mundo ilusorio que llamamos maya, es en ésta que se genera una ilusión de poder engañar, dividir, diferenciar y desarmonizar.
Es decisión de cada uno de nosotros vivir en sintonía con el poder de crear y unir que es el amor, o vivir en el mundo de la ilusión donde sueñas con separarte y dividirte de los demás. Te invito a que tomes consciencia cuál de estas dos fuerzas, amor o repulsión, tiene más peso en tu vida, en tus relaciones con los que te rodean. Y si consideras conveniente trata de vivir en un estado de gozo, sabiéndote amado y amando a todos los seres, esto es respetando, reconociendo y cuidando a los seres con los que interactúas.
Experimenta el amor y el gozo en tu ser, particularmente en tu corazón. Como dice Yogananda, “la experiencia humana del gozo se origina en el cerebro, en el centro sutil de la conciencia divina que los yoguis denominamos sahasrara, o loto de los mil pétalos. No obstante, el verdadero sentimiento de gozo no se experimenta en la cabeza sino en el corazón”.
Toma este día del mes del amor y experimenta el gozo de una forma consciente. Recuerda que hay muchas manifestaciones del amor: maternal, paternal, de amigos, de pareja; pero cada uno proviene del mismo, una manifestación del amor divino y universal que existe.