La lactancia para mi es una forma pura de materializar el amor, sin juicio, sin tiempos, lleno de entrega y compasión.
Al nacer lo abrecé, besé, saludé y amamanté, todo en los primeros minutos de vida. Así que para mi la lactancia es la forma de dar la bienvenida al mundo a mi bebé. Es compartir el amor de la humanidad, de las mujeres que me antecedieron, de lo femenino, a mi pequeño Leo para crezca lleno de amor y fe por la humanidad, por el planeta que lo recibe a través de mi pecho de mi leche.
Para mi la lactancia es un superpoder que sólo lo tienen las mujeres cuando llega a sus brazos un hijo. Es el superpoder de la protección. El superpoder de la nutrición. El superpoder del crecimiento. El superpoder de la salud. Así que al tener lechita para mi bebé me siento una super mamá. Me convierto en la personificación de la Vida, Deméter, Gaia, de la Madre Tierra que toma mi cuerpo para dar vida y salud a mis hijos.

Las primeras tomas requieren más paciencia y entrega. Por ello para mi la lactancia es entrega, es entregarme a mi Leo, es entregar tu cuerpo después de haber sido habitado nueve meses, ya que significa estar disponible las 24 horas los siete días de la semana. Esta entrega es real cuando no hay reloj, ni horarios, para mi ha sido estar dispuesta a compartir todo mi tiempo y entregarlo con amor a este ser que recién llega al mundo.
Para mi la lactancia es un secreto entre Leo y yo, así como lo fue entre Ishi y yo. Las primeras tomas fueron esas primeras conversaciones sin palabra llenas de energía traducida en leche. Las primeras tomas, como todo, fueron complicadas; él ajustándose y descubriéndose como ser humano, como hijo, y yo como madre nuevamente. Estos momentos exclusivos nos fueron conectando en el exterior, ahora si en mis brazos creando un vínculo mientras lo veo lo grande que crece.
Para mi la lactancia es confianza en mí, en mi cuerpo, en mi instinto. Es haber leído libros especializados, tomado cursos, escuchado consejos y dejar todo atrás, simplemente escucharme a mi y a mi bebé. Una gran lección del yoga es la unión con mi cuerpo. Así que aprovechar los llamados de mi cuerpo y confiar en sus tiempos para dar lo mejor de mi a mi bebé.
La lactancia es mi decisión, no es imposición, no es moda, no es miedo. Mi decisión de lactar, y el tiempo que decida hacerlo sean seis meses o más, es mi decisión, libre e amorosa e informada. No hay nada peor que dar pecho por obligación o por miedo, estoy convencida que lo mejor es alimentar a los bebés con amor, sin culpa o temor.
Así que si estas leyendo esto te invito a tomar tu decisión propia, libre, amorosa e informada. Son muchos los beneficios de amamantar, pero hazlo para dar la bienvenida a este ser, para llenarlo de salud y no porque “tienes” que, o porque vas a perder peso (por cierto, yo subí). Que sea una decisión que surge y culmina en el amor.
Feliz lactancia
