por Raquel Trigo de Ukaabiim
Como ya sabemos la lactancia materna no sólo tiene beneficios para el bebé, también
para mamá, es la forma más adecuada y natural de proporcionar aporte nutricional.
Pero ¿por qué es mejor dar Leche Materna? Sería imposible enumerar todos los beneficios, pero vamos hoy a mencionar algunos:
• favorece el vínculo madre-hijo, el contacto piel a piel, la mirada, el abrazo
• su composición es siempre el alimento ideal para que el bebé crezca sano y no sólo
gane peso
• se digiere bien y eficientemente, sin causar molestias en el bebé
• te permite regalarle a tu hijo tu sistema inmunológico, que lo protege reduciendo
notablemente el riesgo de que se enferme (durante el tiempo que lo amamantes y
durante toda su vida).

• mejora el desarrollo intelectual y cognitivo
• es ecológica, está siempre a la temperatura ideal, en cantidad suficiente, sin
gastar un centavo, en el mejor envase que pueda haberse diseñado, que no
necesita esterilizarse
• para la madre también es una fuente de inigualable placer y satisfacción; verlo
crecer gracias a ser ella su alimento exclusivo los convierte en protagonistas únicos
e insustituibles.
Quizás por mi formación como Psicóloga me enamora todo lo que la lactancia materna potencializa en cuestión del vínculo y lo que les aporta a esta hermosa diada.
En cuestión psicológica puede llegar a aportar. Cada día se descubren nuevas maravillas de este “oro blanco” que se ajusta de forma casi milagrosa a las necesidades de cada bebé en su proceso de maduración. El poder mirar a los ojos de la mama, tocar con sus manos el pecho y sentir el calor y la forma de su madre, así como la cercanía corporal; le brinda al bebé emocionalmente la seguridad necesaria para dedicar su energía al crecimiento.
Los niños amamantados pueden obtener con esta práctica y cercanía mas fácilmente una base emocional estable. La madre que amamanta genera oxitocina, la hormona del amor; esto ayuda a fortalecer los vínculos y da camino a una crianza con amor. Este estrecho vínculo favorece una buena comunicación al igual que una buena comprensión. Lo que asegura a su vez, una crianza más efectiva.
¡Feliz lactancia!
