Flexibilidad y fuerza son dos cualidades que desarrollas y fortaleces gracias a yoga y de las cuales he escrito en las columnas anteriores, el día de hoy quiero escribir acerca del equilibrio. La cualidad del equilibrio es tan importante como las demás, vivir en equilibrio significa vivir en salud.
A lo largo de nuestra vida siempre se presentan cambios, los cambios son la única constante en la vida del ser humano. Estamos cambiando nuestro cuerpo, nuestras ideas, nuestros gustos, no son los mismos que los de hace un año o tres años atrás. El cambio representa un reto, es algo desconocido, y por ello nos saca de balance, nuestra misión en la vida es ajustarnos de mejor manera a esos cambios y buscar de forma constante el equilibrio. Es como una adolescente que crece raídamente y su nuevo cuerpo demanda que tome consciencia del espacio, de su tamaño, de su fuerza, es un momento de ajuste que desequilibra a los chicos y que representa un reto.
Cuando pensamos en equilibrio desde la perspectiva del yoga la primera imagen que llega a la mente se relaciona con el cuerpo. Un cuerpo estando en equilibrio, ya sea parado de manos o suspendido en una pierna. Estas imágenes son bellas, sin embargo, el equilibrio también lo podemos trabajar estando de pie en una postura de la montaña o sentado con las piernas cruzadas en la postura fácil, conocida como sukasana. Cada uno desde nuestras posibilidades y necesidades particulares trabajamos en busca del equilibrio. Una mujer embarazada, se ajusta a su nuevo cuerpo y conforme crece su pancita el equilibrio va cambiando y es necesario tomar conciencia de ello para desplazarse.
El equilibrio también se trabaja en la mente y muchas veces va de la mano con las manifestaciones físicas, recordemos al adolescente o a la futura madre, ambos tienen cuerpos que cambian rápidamente y a los cuales hay que ajustarse. Pero más importantes son los cambios que están sucediendo en su ser, es un reflejo de la entrada en un nuevo rol, en un nuevo estadio del ego, de una nueva vida. El cambio en las vidas de ellos y en su mente es “dejo de ser niño y comienzo el camino a la adultez” y para la embaraza “dejo de ser sólo una mujer para ser una madre y tener alguien que depende de mí”. Esto necesita ajustes en la propia identidad, lo cual necesita retomar equilibrio para aceptar esta nueva etapa en la vida y vivirla con plenitud.
Identificar los cambios nos ayuda a tomar consciencia de ellos y hacer un proceso más suave y gentil y con ello llegar de nuevo al equilibrio, aceptación y salud. Los cambios en la vida son constantes y nuestra labor es aceptarlo desde una conciencia de apertura, confianza, y paz, que son una expresión de una mente equilibrada.
Comentarios: Facebook.com/PiitiPaloma