La semana pasada escribía acerca de llevar una dieta de prana, que es comer los alimentos lo más cercano a su fuente natural para que tengan toda la energía de la planta y no los procesos químicos a los que son sometidos para endulzar o hacer su vida de anaquel más duradera. Hoy regreso al tema de llevar una alimentación saludable basándote en la sabiduría de tu cuerpo, y en conexión con tu lengua en particular. En la tradición de Ayurveda la inteligencia de la lengua es la base y donde comienza el proceso de la digestión.
Existen seis sabores que son captados por la lengua: dulce, ácido, salado, picante, astringente y amargo. Estos seis sabores son importantes en toda dieta, si excluyes alguno de estos sabores se genera un desequilibrio interno, tanto físico como emocional.
El sabor dulce son los alimentos como las frutas, miel, endulzantes, harinas. El efecto en el cuerpo es que le ayuda a construir tejidos. En exceso puede llevar a la obesidad. Pero emocionalmente es un sabor que trae satisfacción a nuestra vida, comerlo en exceso lleva a la dependencia, pero la falta del mismo lleva a la insatisfacción.
El sabor salado ayuda a resaltar los otros sabores, lo encontramos en la sal de mar, aceitunas, acelgas. Este sabor nos ayuda a mantener un balance electrolítico adecuado y un cuerpo flexible. Emocionalmente el sabor salado nos ayuda a tener coraje o arrojo para lograr lo que nos proponemos.
El sabor ácido es antibacteriano y da sabor a la comida, lo encuentras en el vinagre, limón yogur, tamarindo, uvas. El sabor ácido ayuda a tener un discernimiento adecuado. En exceso este sabor puede agriar el carácter y volver a la persona muy rígida en su pensamiento. Mientras que la falta de este sabor ácido en tu dieta te puede hacer una persona muy crédula y pasiva.
El sabor picante por su parte es un sabor que ayuda a desintoxicar el cuerpo, limpiando por medio del sudor y lágrima. Este sabor ayuda a mantener los sentidos alerta y a la circulación sanguínea. Este sabor trae a tu vida la pasión, vivir con pasión cada instante. En exceso te puede volver una persona muy agresiva, mientras que la falta del mismo te vuelve distante y tímido.
Estos son solo cuatro de los seis sabores, y por lo general son los sabores más consumidos por el ser humano. Te invito a que, además de estos cuatro sabores, conscientemente el día de hoy ingieras también alimentos amargos y astringentes en tu dieta. Estos dos sabores tienen un efecto terapéutico y homogeneizador, son calmantes. Emocionalmente estos sabores promueven el crecimiento personal.
Trata de llevar una dieta llena de prana y con los seis sabores en tu plato.