El último fin de semana de marzo me la pasé súper divertida y muy ocupada tomando el curso de certificación internacional de yoga para niños de Rainbow Kids Yoga. La verdad es que este curso me súper encantó, vino a poner de cabeza mi mundo…literalmente, como pueden ver en la foto soy yo la que esta de cabeza con un bellísimo grupo de compañeritas que nos encontramos ahí y nos dimos cuenta que no estamos solas en el camino del yoga para niños. Vernos de todas la partes del país reunidas ahí para poder llevar a nuestros lugares la belleza del yoga, diversión y amor es único.
Ahora habemos muchas maestras dispuestas a divertirnos con los chiqui peques y a amar al yoga, desde Sonora, Monterrey, Veracruz, México, Guadalajara, Veracruz y claro en San Luis Potosí estoy listísima para compartir este aprendizaje con todos los que así lo quieran, con los niños de edad y con los niños de espíritu. Digo esto porque algunos de los ejercicios divertidos del yoga los he incorporado en mi clase de adultos también y les ha encantado tener ¡¡un toque de diversión de vez en cuando!!
En el teacher training tuvimos tres días completitos llenos de mucha energía…. y claro que nos cansamos para el último día queríamos algo de relajación 😛 Pero aún así seguíamos sacando reservas justo como lo hacen los pequeños cuando no se quieren perder nada de la vida. Pues claro nosotros queríamos aprovechar al máximo lo que nos compartía nuestra bella maestra Nayelli con sus consejos, prácticas, teoría y diversión.
Incluso tuvimos una clase muestra de yoga en familia que estuvo muy divertida, incluso las familias de varias de mis compañeritas asistieron y fue un ejercicio muy bonito demostrando como podemos tener una actividad en familia que sea divertida y lúdica, que incluya el movimiento de todos sin excepción. Pero a mi me recordó a mi familia que había dejado en San Luis y me puso un poco triste de estar tan lejos de ellos 😦 pero ahora estoy tratando de usar todo lo que aprendí con mi bebé, empezando por ver la vida más relajada y divertida que a veces se nos olvida a los papás. Esta práctica de yoga en familia incluso nos ayuda reaprender como manifestar el cariño y amor que le tenemos a nuestros hijos, volviendo a abrir canales de comunicación que se pueden ir cerrando en el día a día y las labores que nos pueden absorber.
Así que llegando a San Luis aplique mis nuevas prácticas en las clases de mis pequeños y de los no tan pequeños y he tenido una gran diversión desde entonces, aquí les comparto unas fotos de ellos haciendo unos nudos, acrobacias y pretzels.
Definitivamente es muy padre el ser una maestra certificada del Rainbow Kids Yoga 😀
Les agradezco mucho al equipo internacional por hacer posible esto a Katie , a Sora por su explicación y apoyo, y claro a los fundadores del sistema Rainbow Kids Yoga, Gopala y su familia 😀
Si quieren saber más: http://www.rainbowkidsyoga.net