El otoño trae consigo cambios en la naturaleza, el clima cambia del calor y humedad a frío y seco. Estos cambios en el clima afectan a todos los que formamos parte del mismo sistema o macrocosmos. Las hojas de los árboles se secan y caen. El ser humano no es la excepción, ya que vive en una simbiosis con el universo, y los cambios externos se reflejan en su cuerpo. Y de la misma forma que los árboles sueltan sus hojas en esta estación, el ser humano aprende esta lección de la naturaleza y es tiempo de estar y ser más ligeros.
Otoño es la estación ligera, del viento y movimiento, de crear nuevos espacios en nuestra vida, casa y cuerpo. Desde la sabiduría de Ayurveda el otoño y parte del invierno se ve dominado por los elementos de éter y. El éter es el medio en el cual se mueve la materia y la energía, es amplitud y ligereza. El elemento aire dinamiza y controla las actividades del cuerpo ayuda a que fluyan los líquidos del cuerpo.

Estos cambios alivian a las personas “Pitta” de los síntomas que presentaron durante el verano, como irritación en la piel y en el estómago; esto principalmente durante la canícula, que es justo cuando se agrava el dosha de fuego. Sin embargo, otras personas tipo “Vata” tienden a agravarse y a presentar diversos síntomas relacionados con los elementos aire y éter. Los cuales resecan el cuerpo en general, incluso sin importar cuál sea tu dosha te ves afectada por estos cambios de la naturaleza.
Algunos de los síntomas que puedes observar en tu cuerpo cuando el Dosha Vata se incrementa, lo cual nos puede suceder a todos son: 1. Una mala digestión, con estreñimiento y gas; 2) Resequedad en todo el cuerpo; 3) Resequedad en la piel y los labios; 4) Resequedad en el cabello y uñas; 5) Resequedad en la nariz; 6) Tienes una sensación de frío; 7) Te sientes fatigado. Es probable que sea el resultado del cambio de estación y tu cuerpo adatándose a las nuevas características de esta situación.
Lo maravilloso que tiene el ayurveda es que además de explicarlo te da técnicas para sentirte mucho mejor y buscar el balance ante esta nueva situación. Una de estas terapias es la alimentación adecuada a tu dosha y la estación. El segundo es el abhyaga o masaje con aceite indicado para tu dosha. El tercero es una limpieza de nariz con agua salina, con una jarrita espacial llamada neti pot.
Te recomiendo que te observes y que des un tiempo de ajuste ante este cambio externo. Recuerda que los buenos cambios aportan la salud mientras que los malos hábitos enferman. Disfruta el otoño y date tu propio espacio para conectar con tu conciencia profunda. Una forma de hacerlo es teniendo una consulta personalizada con orientación en el enfoque ayurvédico.